Reaparece el recuerdo, la certeza de que no te tengo y nunca
te tuve.
Me despierto consciente de que la fantasÃa nunca se va a
romper,
De que aunque intente de mil maneras, tu recuerdo me desarma
por completo.
Me duele en cada extensión de mi cuerpo,
Y se siente intensamente cada vez que respiro.
Estás en cada esquina, en cada café al que nunca fuimos
juntos.
Estás en cada pareja de la mano y en cada corazón roto.
Estás en lo que me pasa y en lo que imagino,
En lo que creo y afirmo y que niego hasta la muerte.
Cada latido, mÃo o ajeno, me recuerda que existes, que
lates, que vives sin mÃ.
Cada parte de mi se deshace y rehace en cada
pensamiento, en cada corazonada.
Cada centÃmetro de mi vida te pertenece por completo.
A cada instante, cada milésima de segundo es tuya,
Para siempre.